Mirando hacia la segunda mitad del 09

on 1:05

Termina junio y nos encontramos parado sobre la mitad de un 2009 que, al menos en mi caso, está con todo. Despues de todo lo que me pasó, termino de asumir que mi vida se ha convertido en una gran aventura y que siempre hay posibilidades a que ocurran cosas nuevas. Cuántas veces me he quejado de “vida monótona”… pues desde que asumí mi sexualidad, todo me sorprende, y siempre es bueno saber que queda mucho por crecer, o que se está explorando un “nuevo” territorio.

Pasaron varias cosas… y vaya a saber quien, cuantas otras me esperan. Por lo pronto sé que quiero detenerme a pensar cómo voy a seguir, según las cosas que yo tengo bajo control.
He vuelto a hacer un poquito de ejercicio –ejercicios físicos básicos que se pueden hacer en casa, para mantenerme en movimiento-, espero ser constante. El año pasado me propuse empezar a hacerme control anual de sangre (lo cual incluye VIH) porque quiero dar un poco mas de importancia a mi salud. Aparte tengo que ir a ver un dermatólogo por el acné de la piel de la cara (en foto disimula, pero la piel de mi cara no es de la mas perfecta) para empezar algún tipo de tratamiento o lo que requiera de cuidado. Una visita al oculista para renovar mis lentes (no tengo problemas de visión, sólo uso para descansar la vista en la computadora o en la lectura/escritura), pues los que tengo llevan ya 9 años, aunque se encuentran perfectos. Y quizás me haga ver de los pies, porque de chico era “pie plano” y pensé en que quizás debería hacerme control por sí debería volver a usar plantillas que marquen el arco del pie, pues se me ocurrió pensar en eso cuando sufrí de un poco de dolor de cabeza el mes pasado (aunque estoy pensando a creer que solo era cansancio). Y hace poco estuve averiguando para empezar sesiones con algún psicólogo, pues es algo que siempre he querido hacer, pero mi obra social no me lo permite hasta octubre, pues se tiene que cumplir cierto plazo desde el período en que ingrese como afiliado (hace no mucho) – que pena, una vez que tomo la iniciativa tengo que esperar.

Mas allá del cuidado físico, tengo pensado –dentro de lo posible- empezar en agosto clases de salsa. Siempre me interesó poder aprender alguna danza, pero nunca dí lugar a esos intereses – siempre postergando con alguna excusa. Solamente que veré como administraré el tiempo según la cantidad de materias que haga en la universidad. Pero cada vez me convenzo mas de que distraerme en otras actividades puede ayudar a mejorar mi rendimiento (en lugar de encerrarme durante agotados días para estudiar con mucho esfuerzo y sacrificio lo cual me deja desgastado).

Proyectos, consideraciones, especulaciones… veremos.

¿No venía con garantía?

on 22:49

Ni hablar… nada de garantías. Lo hecho, hecho está. Esa fue mi relación con don Victor.
La verdad que no había cerrado las puertas del todo, porque no suelo hacer eso, sino que me gusta ir por oportunidades, para demostrar y que me demuestren cambios, o arrepentimiento, o lo que merece que yo diga “pasemos lo malo por alto”. Yo estaba enojado porque me había fallado, porque le había confiado mucho de mí. Estuve atento a lo que pudiera llegar a pasar, pero no estaba preparado. Es lo único que saco de esta relación… la experiencia.
Despues de esto, no es necesario un “no lo debo hacer” escrito 100 veces en un pizarrón. La lección está aprendida.

La cuestión es esta. Un día llegué a mi departamento de la universidad. Siempre llego y me preparo algo para merendar porque vuelvo con hambre. Al mismo tiempo prendo la pc, pongo alguna serie que me esté bajando (venía viendo Queer As Folk, que por cierto hoy la terminé de ver) y conecto el Messenger pero con estado “offline”. Resulta que cuando se abre la ventana principal del Messenger para iniciar sesión, aparece la foto de Victor. “¿Pero cómo? Yo soy el último que se conectó anoche con mi cuenta”… era obvio que algo andaba mal, y claro que se trataba de esa suposición.

Algo que yo temía mientras Victor estaba viviendo conmigo, era mi actitud de despreocupación que estaba adoptando. Yo no soy así, no sé por que lo hice, pero lo hice. Y lo temido parece que ocurrió. No me cuesta creer que él haya hecho una copia de mi juego de llaves, en las tantas veces que se quedó en mi dpto solo mientras yo me iba a estudiar. Ver la cuenta de Messenger que apareció ahí fue lo que me lo hizo saber. En ese momento me paralicé y sentí un gran miedo. Soy muy celoso de mis cosas y en ese momento me sentí invadido, me sentí muy mal. Enseguida fui a controlar la plata que tengo guardada de ahora y la plata que guardo de emergencia (por si me quedo sin fondos). Nuevamente faltaba plata…

Yo soy muy perseguido con estas cosas. Mi economía y las cuentas me gusta llevarlas todas bajo control. No me gusta encontrar algo fuera de lugar. Puede decirse que soy organizo, o aún mas, quisquilloso, rebuscado. Pero también soy inseguro y dudoso. A principios de abril, luego de viajar a Ciudad1 para Semana Santa, volví a mi dpto y en eso Victor volvió a quedarse conmigo. Al poco tiempo me encuentro con que “aparentemente” me faltaba dinero. No quería pensar lo peor, asi que dije “debo haber llevado mal las cuentas, sobre todo ahora que mi mamá, mi abuela y mi tia-abuela me dieron plata en este último viaje”. No faltaba toda la plata, solo un poco, pero ya era de preocuparse. A los pocos días veo que ocurre de nuevo y me sentí mal. Empecé a anotar cuanto tenía total en ese momento, cosa de no creer que yo estaba llevando mal los cálculos. Efectivamente, me estaba desapareciendo la plata… por supuesto que no por arte de magia.

Ese día, con todo el pánico sobre mí, me volvió a faltar dinero. Ya habían pasado las discusiones y todo. Ya no había vuelta atrás con Victor. Pero él tenía plata que junté ahorrando para mi gasto personal.
Me dio miedo. Ese mismo día pedí la autorización para mudarme (que me la iban a dar en poco tiempo, pues ya lo había solicitado). Es a unos pocos metros de mi otro dpto, por lo que fue ligero con ayuda de mi amigo Ariel y su novio. Luego de eso me sentí mejor, porque Victor no podría volver a husmear entre mis cosas. Al día siguiente, con mucho miedo, y tras juntar energías hablando con Ariel sobre el asunto (de lo cual no estaba nada de nada enterado) lo enfrenté y le dije que sabía toda la verdad. Tardó en confesarlo, pero no tardo en buscar excusas que lo hagan el victima y el sufridol, como siempre tiene que ser, en toda esta historia (si bien es el único que causa daños).

Le dí el tiempo que dijera lo que quiera. Le dije lo que debía decírselo. Le hablé directamente, lo miré a los ojos. Estaba enojado… y dolido, muy dolido. Lo notaba en su mirada lo que yo mismo no podía ver en mí… daba miedo!.

Luego de 4 hs de conversación, antes de despedirnos dijo que me devolvería la plata. Que lo disculpara. A la semana le escribí para saber si pensaba cumplir con lo prometido, y me dijo que cuando reciba la pensión…
Y acá estoy, tres semanas después y sin respuestas. Por mí que haga lo que quiera, no pienso esperar nada de él. Lamento haberle tomado cariño en su momento y haberle brindado tanto, cuando lo que el me brindó no fue ni la mitad, sino que encima saboteó lo que es mío.
Reconozco que nada de esto hubiera ocurrido si yo no lo hubiera permitido. Sé que actué de una manera que no es usual en mí, que por una vez me quería “dejar llevar” y se me fue la mano. Pero sé también que no sé quien es Victor en realidad, que él quizás supo elegirme para obtener algo de mí, que supo tratarme para que yo me dosificara y bajara las barreras que me protegían de cualquier daño ajeno. Simplemente ya está, y he aprendido; pero no puedo contar esta historia sin transpirar gotas de vergüenza por no cuidar de mí… cuando quien sabe, esto pudo terminar de una manera mucho peor.

30 días ¿para que mas?

on 22:01

Sí, fue eso nomás… 30 días. Y al día siguiente…
Yo me encontraba en la universidad. Victor en mi casa. Sonó mi celular. Era Franco, me dijo que quería hablar conmigo. Enseguida se me vino a la cabeza el planteo que le había hecho a Victor sobre los celos que sentía cuando ellos dos se ponían en contacto. Y me sentí estúpido y acobardado. Sentía que quizás yo estaba exagerando, pero no lo podía tolerar más. Caminaba de regreso a casa y trataba de juntar animos para hablar con Franco cara a cara. Pero me equivocaba, porque él tenía otra cosa sobre la cuál hablar.

Llegué a casa, tomé algo y me fui enseguida. Le mencioné a Victor que me iba a hablar con Franco (pensando que ya lo sabría). Me despedí y a las pocas cuadras lo encontré a Franco caminando en sentido contrario. Nos saludamos y fuimos a una plaza. Intentaba relajarme y hablar con él.
- ¿Cómo estás? ¿Todo bien?
- No. No está todo bien – me decía en un tono de voz muy cortante. De repente me sentía desconcertado, pensaba que yo sería el disgustado en todo caso.
- ¿Me querés decir que te pasa?
- Ahora vamos a hablar, esperá a que lleguemos a la plaza. – Estaba muy disgustado, como nunca lo había visto.
Empezamos a hablar y me dijo lo que debía confesarme. Él se había encamado con Victor en mi ausencia. Admitía su error, se lamentaba, se disculpaba comprendiendo cualquier tipo de reacción mía. Pero no hizo mas que darme un respiro, un alivio, pues me sentía asfixiado por un sentimiento de inseguridad sobre Victor que no podía seguir tolerando. Sobre Franco ni me preocupé, porque todo ese mes lo había hecho a un lado para no reconocer que las cosas no andaban bien, y querer hacer a un lado cualquier sospecha o incomodidad (tenía una persona a mi lado y creía que sería nomas falta de costumbre empezar a pensar de a dos).

Muy nervioso y apenado me contaba las cosas que Victor le decía sobre los tres, cosas de las que yo no estaba enterado. Victor nos quería a los dos, y quería ver la forma de tener algo entre los tres. Dos días atrás le pregunté a Victor si en algun momento había tenido tales intenciones, o si tenia algun interés en Franco, a lo cual se negó firmemente. Juntos, Franco y yo lo enfrentamos, porque eramos conscientes de que su actitud había sido desleal para con los dos – al mismo tiempo que Franco reconocía su parte de culpa, en lo que yo no me podía ocupar, pues ya tenía suficiente con Victor.

Discutimos, nos enojamos, Victor lloró y se victimizó. Me estaba dando cuenta de la persona que era en realidad, ese algo que no me terminaba de cerrar de él y que por fin salía a la luz.
Los días pasaron y volví a verlo un par de veces. No tengo la suerte de decir que todo terminó bien, pues hay cosas que creo no se resolverán. Pero con Franco quedó todo bien… si bien con el tiempo reconocí su parte de culpa, fue algo insignificante para mí. En cuanto a Victor… él está en deuda conmigo, y mientras no lo salde no quiero verlo más.

¿La persona que esperaba que llegue?

on 17:10

Conocí a Victor por una pagina web de contactos. De tanto en tanto me llegan mensajes que suelo contestar, pero depende de mi humor, y de lo que me parezca la persona según la descripción de su perfil. Nos agregamos al Messenger y estuvimos charlando un par de veces en febrero. Solo fue un par de veces. Sobre finales de marzo planificamos un encuentro. Yo no esperaba mucho, pues con el hecho de saber de sus 36 años no me generaba algún interés. Pero le dí la oportunidad de conocernos y pudo conmigo.

Ese día paseamos todo el día en el centro, caminamos bastante y conversamos un montón. El se mostraba como una persona transparente y sincera. Decía que quería disfrutar la vida con alguien al lado, sin prejuicios ni condiciones.
Llegamos al portón de mi domicilio y subió para pasar al baño. Sé quedó charlando unos momentos… y ocurrió.

Se dio ese momento. Él se estaba por ir, y no se fue mas. Era jueves, se quedó. Se hizo viernes, se quedó. Y yo estaba entregado.
Al poco tiempo se lo presenté a mis amigos y ellos muy convencidos no estaban de que fuera la persona para mí. Hubo conflictos por eso, más allá de los que habían ocurrido para el momento de mi cumpleaños. Sin embargo, de mis amigos, Victor tuvo desde el principio muy buena relación con Franco.

Durante todo abril, la mayoría de los días de la semana Victor se quedaba en mi departamento. Estaba viviendo algo único. Nunca le había dado tanto espacio ni tiempo a nadie en mi vida, incluso dejaba que se quedara cuando yo me iba. No sabía por qué lo hacía. Sentía que era algo raro. Pero por primera vez en la vida –y con algo de su ayuda- me dejé llevar y no me bloquee como suelo hacer desde el lugar de mis responsabilidades y mi actitud correcta.

De esta forma dejé de dedicarle tiempo al estudio y sólo estar con él. Si comprabamos algo para cenar, si íbamos a algún lugar… lo que sea. Pero no todo era color rosa. Me sentía un poco mal porque Franco, que era mi amigo, no tenía nada de comunicación conmigo ni yo con él, pero Victor y él sí. Y ahora puedo decir que no eran locuras mías, era algo que excedía los límites de una relación entre “mi amigo y mi novio” (aunque Franco nunca fue netamente mi amigo, ni Victor llegó a ser mi novio pues yo lo tenía a prueba piloto).

Pero reprimí muchas veces mi incomodidad sobre el diálogo particular que tenían ellos. Solamente me enfocaba en Victor, y a Facundo lo hice a un lado (y casi diría que hizo lo mismo conmigo). Pensaba que al ser de las primeras veces en años que estaba con alguien, quizás me estaba sintiendo un poquito celoso por demás, y no valía la pena hacer reclamos ilegítimos.

Con Victor fue especial. Todo tipo de entrega mío fue casi necesario. No me costó ser sincero con él, contarle muchas intimidades o cosas personales, cosas que no le he dicho a nadie, volverme vulnerable con él y permitirme romper en llanto ante ciertas circunstancias. No sabía por qué, lo desconocía, me desconocía, a mí y a mi comportamiento… pero me limitaba a disfrutar. Y así pasó un mes. Fueron 30 días donde gozaba de tener alguien a mi lado, aunque al mismo tiempo una pequeña voz en el fondo me decía que no deje de ser precavido, que todavía no lo conocía, que yo estaba llendo a pasos muy apresurados. Esa voz de la razón y la lógica que siempre me rige, fue la que opté por dejar de escuchar.

Cualquier otro día

on 22:34

Any Other Day

En un día como cualquier otro
el cielo esta tan azul
Que te dejaría sin aliento
que podría desmoronarse
En un día como hoy?
La clase de día que escalas
Hasta la cima del mundo
y ves tu vida desplegarse
ante tus ojos
pero cuando se desmorona
te das cuenta

Que todo es una cuenta regresiva
a un lugar más alto
una cuenta regresiva
a otro lugar fuera de la tierra

tal vez es un día cuando los ángeles vendrán a cantar
o tal vez es el día en el que el mal viene
a traer un destino
En el que no podrías imaginarte ni en tus sueños más locos

una cuenta regresiva
a un lugar más alto
una cuenta regresiva
a otro lugar fuera de la tierra

no le des importancia al humo y los espejos que dejaste atrás
no te vayas
no hay nada allí que realmente te obligue
solo déjate llevar
Y tu destino te encontrará

donde estés
donde estés, donde estés
donde estés, donde estés
donde estés, donde este

cuenta regresiva
a un lugar más alto
cuenta regresiva
a otro lugar fuera de la tierra

en un día como cualquier otro
el cielo esta tan azul que te dejaría
Te dejaría sin aliento

Porque recuerdo donde estaba cuando escuche las noticias
recuerdo donde estaba cuando escuche las noticias
recuerdo donde estaba
el cielo está tan azul... Como cualquier otro día


Quería subir esta letra de canción porque me encanta y fue la que me dió la idea de llamar de esta manera al blog. Es sencillo, pero dice mucho.
La canción la interpreta Hilary Duff, para el soundtrack de la película a estrenar "What Goes Up?".

Todo lo que escribo acá es lo que ocurre en mis días, o lo que siento en un día, dias como cualquier otro, días que me levanto sin pensar ni saber si pasará algo especial... pero siempre es especial.

"Sky's so blue... like any other day"

Cosas de otro mundo

on 21:45

Como cuesta seguir al ritmo de la rutina. Presiones, horarios, sacrificios, esfuerzo... son todas las cosas que se ponen en juego para obtener un resultado. La cuestión es que me acuerdo de todo esto sobre la hora. Me dejo estar. Intento hacerlo bien... estudiar, vivir, ser yo, darme mis gustos, permitirme cosas que tengo a mi alcance.

Vengo de situaciones límite en mi vida. Es increible todo lo que ocurrió desde que dejé de escribir en marzo:

- Despues de hacerme de nuevos amigos en febrero, uno de ellos "se enamoró" de mí y al rechazarlo (con toda mi sutileza y mi cuidado para no cortar con nuestra amistad) se distanció fuertemente y desde entonces las cosas no son las mismas hasta estos días que demostró un mínimo acercamiento de que "está todo bien" en la salida al bolcihe de hace dos fines de semana.

- Conocí a Victor a finales de marzo, entre otros chicos en la ciudad. Pero Victor es mas grande... aunque con él me sorprendí de la entrega que tuve al conocerlo y en las siguientes veces que nos vimos. Se convirtió en alguien importante para mí, porque rapidamente ganó terreno en mi vida, y fue a lo largo de abril mi compañero, a un peldaneo de ser mi novio.

- Llegó mi cumpleaños y como las cosas no estaban arregladas con él y con mi grupo de amigos en general (porque en paralelo surgieron otros asuntos), pese a que pusieron la voluntad de organizarme una fiesta de cumpleaños, hubo malentendidos y el conflictó se acrecentó. Pasé el peor cumple de mis 20 años de vida (el primero que no pasé en Ciudad1). La compañia de Victor y Franco fue realmente buena pasando yo por esa situación. Siguieron conflictos y pasé un mes muy especial, conviviendo, practicamente, con Victor en mi departamento.

- A 30 días de haber conocido a Victor se quiebra todo lo que fue nuestra corta pero enriquecida relación (enriquecida en cuanto al tiempo que pasamos juntos - algo que es difícil que yo permita). Franco me confiesa que estuvo con Victor (osea, que tuvieron sexo) y no aguantaba mas para decírmelo porque sentía que era algo que se le iba de las manos. En parte lo intuia, pero lo llevaba selocsamente escondido porque sentía al mismo tiempo que no lo conocía a Victor. Y en todo el tiempo que estuve con él, desatendí lo que hacía Franco, porque no quería confundirme, ni quería hacerlo responsable por nada... hasta que con el tiempo entendí que él era tan culpable como Victor. Los problemas que tuve con él pasaron a otro nivel tras descubrir otras cosas, y esa cuestión con Franco quedó en un nivel menor (... en la que me metí!).

- Con toda esta catombe, y más que nada por mi relación con Victor, revolee los estudios por la ventana. Me dediqué muy poco a lo que debía hacer y no estuve dándo lo mejor en los exámenes. Sigo en carrera, pero todavía pago el precio haber sido tan liberal con mis obligaciones hace dos meses atrás. No importa... lección aprendida y me siento conforme.

- Ahora estoy más estable. Me siento bien conmigo mismo. Me quiero ocupar de mí para sentirme bien y poder dar lo mejor. Me estoy ocupando mas de los estudios y no dejo que nada me preocupe demasiado. Veo poco a mis amigos, pero de vez en cuando se dá la ocasión. Estoy contento porque estoy viendo la última temporada de Queer As Folk. Lo había empezado a ver con Victor, bajando los capítulos. La verdad que me re sorprendió la serie... aunque todavía quedan algunos capítulos para llegar al final.

Es incríble, pero me estoy acostando 22:30. Ocurre que a las 6:30 ya me levanto para desayunar y prepararme tranquilo para asistir a clases a las 8. Y como paso todo el día allá, es lógico que me sienta cansado si no duermo lo suficiente (y más si me acostaba entre las 24 y la 1 hs). Todo junio va a ser para rendir exámenes, pero con eso voy a demotrarme cuánto quiero estudiar mi carrera, cuanto quiero continuar con esto, cuanto puedo llegar a dar y cómo puedo seguir adelante con mi vida sin descuidar otros aspectos.
Me estoy tomando todo como un reto y espero así me ayude.

Punto y aparte

on 12:56

Este es un nuevo comienzo. Acá empiezo otro capítulo de la historia que empecé a escribir. Porque quiero seguir con esto, pero no quiero sentir miedo ni inseguridad. Quiero ser transparente en algunas cosas, pero opacar otras. No me queda mas que cambiar de ciber-identidad, porque estoy protegiendo mi vida personal, y con esto me puedo permitir seguir en la blogósfera, participando en otros blogs y poder continuar con el mío.
Continuar... eso es lo que quiero. Y por eso vuelvo a empezar.

Soy Alexis, tengo 20 años y me doy cuenta que sigo creciendo, que siguen habiendo cambios en mí. Sigo viendo que hay muchas cosas por cambiar, que acabar con muchos fantasmas que llevo conmigo desde que tengo uso de razón. Aprendo de mis errores, aprendo de ver a los demás y ahora estoy aprendiendo a aprender de mí mismo.

La temática del blog... lo mismo que hasta ahora se encuentra publicado (que son entradas de mi blog anterior) y más... osea, el blog va para todo lo que dé.
Me encanta leer comentarios, me gusta saber si hay gente que sigue lo que escribo, pero como escribo muchas cosas sobre mí la necesidad básica hace que yo escriba para mí, y eso no tiene por qué ser de interes general en muchas ocasiones.

Al fin de cuentas, nada... vine para seguir (en la medida que pueda).
Despues de un largo receso, quiero reinstalarme en los aires de los post y comentarios, nuevas historias y otros relatos.

Let's have fun!

Cori