Hoy tuvimos una charla con Agustín. Yo lo ví medio decaído y le pregunté qué le pasaba y me dijo que nada. No me gusta ser incistente en esas cosas, sobretodo cuando sé que la otra persona "se hace rogar" (osea, que quiere que siga preguntando para otorgarse importancia o interés). Entonces, despues de un momento vuelve al tema y solito empieza a hablar.
- ¿Qué me decías? ¿Que qué me pasaba? - Me dijo, volviendo al tema.
- Ah, recien, si. Porque te veo medio caiducho.
- Nada, pasa que a veces siento que estamos muy distanciados. De a momentos perdemos el hilo y no hablamos ni una palabra. No sé por qué.
- Te entiendo, yo tambien siento lo mismo.
- Y es raro, porque a veces está todo bien entre nosotros y a veces pareciera que algunas cosas fallan.
- Si, y no sé por qué es. Eso me preocupa.
- Es como que a veces yo estoy re pila y te veo y estás re callado, con tus preocupaciones. O sino al reves, vos venís re bien hacia mí y yo estoy en otra.
- Pero siendo ese el caso, que puede ser, no es problema de la relación, es que nos encontramos en distintas circunstancias entonces. No habría de qué preocuparse.
Medianamente cerré con el tema diciendo eso, despreocupándolo de la inquietud que compartíamos. Si bien puede que haya algo de razón en eso que yo le decía, fue más que nada un comentario para dejarlo tranquilo. Sin embargo, yo realmente creo que la cosa no viene por ahí. Me cuesta sentirme "en conexión" con Agustín. Pareciera que siempre estamos en distintas sintonías. Pocas veces nos ponemos bajo la misma frecuencia y está todo bien; solamente recuerdo que eso ha sucedido cuando estamos solos.
Un poco me hago cargo de eso, porque personalmente no termino de acomodar en mi cabeza la situación de que tengo novio y es algo que no está mal que quede a la vista de los demás. Es decir, implica un esfuerzo para mí, porque creo que la cosa viene por ahí. Algo muy parecido al "qué dirán" pero no tan así.
Creo que ya lo mencioné, pero tiene que ver con el trato que tenemos en distintas situaciones con distintas personas. En algunos momentos tenemos que ser mas discretos que en otros y debemos aparentar ser amigos únicamente - por ejemplo frente a mi madre o frente a Daiana (ahora que ella sabe que soy gay no habría problema, pero personalmente no me deja tranquilo que lo sepa, y es claro que tiene que ver con lo que ella significa para mí). Entonces, tener que cambiar nuestro trato me confunde y directamente pongo distancia con él, de manera permanente; pero eso no nos ayuda, y sé que lo debo cambiar. Y es que en esta situación, no conseguimos tener un momento para nosotros, estar tranquilos, juntos, compartiendo las caricias, los besos y el cariño que se comparte en la pareja para alimentar nuestra comodidad y placer en la relación.
Por ejemplo, cuando él viene a casa a verme yo no estoy tranquilo, porque sé que mi mamá y mi abuela están constantemente entrando y saliendo de casa, y tengo que remarla. Por ahí veo que de a momentos tiene ganas de abrazarme y quedarse a mi lado, pero yo no permanezco tranquilo y la situación se vuelve tensa.
Entonces, me gustaría poder estar en mi pieza con él tranquilo, por ejemplo, mirar pelis, conversar, besarnos y que todo fluya, pero no es tan facil. Esto me lleva a pensar que si de verdad ahí está el problema y esa es la solución, entonces debería asumir frente a todos que estoy de novio y necesito compartir una relación. Eso implicaría decirle a mi mamá y a mi abuela que Agustín es mi novio y quiero mi espacio para estar con él (pobre mi abuela que ni siquiera se ha enterado que soy gay). Entonces, alcanzar esta supuesta "solución" es una piedra más en el camino.
Aunque tengo ganas de seguir mi relación con él, a veces tengo otras cosas en la cabeza, o estoy compartiendo otras cosas con amigos (sea Daiana o quien fuere) y sé que en ese momento no le doy la importancia que por ahí el espera, por ejemplo, si no le contesto un mensaje cariñoso que me escribe (y que yo creo innecesario de contestar; lo cual puede resultar cruel para él). O en ese momento en que estoy "en otra" ni me molesto en pensar qué hace, o no me dan ganas de juntarme con él si me lo pidiera. Creo que esto se debe a que todavía me cuesta creer que estoy compartiendo algo con alguien, que esa persona se entregó a mí y necesita de mí, mientras que yo sigo conservando mi integridad, mi independencia y no puedo dejar ciertas cosas que hago cuando no estoy con él (o por ejemplo, cuando él aparece en mi casa y yo estoy estudiando, o me dice de salir a pasear).
No sabía todo lo que iba a acarrear para mí entrar en una relación. Pero no me arrepiento, porque de no pasar por esto no iba a saber las tuercas que iba a tener que ajustar. Quiero mejorar todo esto para poder vivir a pleno todos los momentos de mi vida por los que me toque atravezar.