Bajo presión de estudiante, parte 2

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No es muy divertido hablar de todas estas cosas, pero es lo que me pasa y es lo que quiero expresar, lo que quiero descargar, porque lo llevo conmigo y me pesa. Además, todo esto tiene relación con lo ocurrido hace no muchos días.
Estuve en mi ciudad, de visita por el cumpleaños de mi mamá el mes pasado y horas antes de volverme tuve una particular conversación con mi papá. Él es un tipo bastante callado, sobretodo con su familia (que es con quien menos debió haber sido así), y si habla de algo seriamente es porque en realidad necesitaba decirlo.

Me preguntó por los estudios, cómo me iba llendo – es lo único por lo que pregunta sobre mi vida, despues nunca se entrometió ni nada por el estilo, cosa característica de mis padres, pero lo logran a tal punto de no estar muy al tanto de lo que me pasa, y a veces me gustaría que así fuera. Le contesté que bien, estuve aprobando algunos exámenes, pero bueno, no me resulta facil, que hay días y días.. y todo eso. Luego le dije:

- Estuve conversando con mamá y me contó que le dijiste que vas esperar hasta fin de año para evaluar qué hacer con el negocio – (mi papá trabaja en un comercio que es suyo) -.
- Así es. Las ventas no andan bien y no puedo seguir manteniendo esto. Voy a esperar a fin de año para ver como va la cuestión. Porque encima se viene el verano y es cuando menos venta hay. - Al ver que re-afirmaba lo que me había contado mi mamá me entró verdaderamente la preocupación.
- Pero entonces ¿qué vas a hacer?. - Resulta que desde que antes que yo naciera que tiene ese negocio y no me lo imagino, a su avanzada edad, trabajando de otra cosa.
- Y no sé. Veré que pueda surgir. Me meteré de viajante o no sé. Lo que no me gusta de cerrar el negocio es que es lo único que yo tengo para dejarles mío a vos y a tu hermano. - Y ahí entendí cuán importante es ese local para él, pues es lo único que ha conseguido para dejar a sus hijos como fruto de su esfuerzo de muchos años (teniendo en cuenta que mis padres están divorciados, aunque por suerte mantienen una buena relación).

Entonces le expliqué que me parece perfecto que me contara de la situación. Mis viejos siempre me dijeron que no me iba a faltar nada, que el estudio me lo iban a pagar siempre que pudieran. En años anteriores, nunca habíamos pasado por una crisis económica, a lo sumo ciertos ajustes porque las cosas fueron desmejorando, pero nunca para llegar a este punto; por eso fue que tomé noción de la situación actual y me preocupé. Le dije que si yo tuviera que parar con los estudios, volver un año (o el tiempo que fuere) y trabajar con él, que yo no tendría problemas. Que siento que a veces no sé qué tanto estoy aprovechando la posibilidad de estudiar, pero que saber como vienen las cosas me hace caer en la realidad de que nada es fácil. Creo que si tengo que trabajar con mi papá para ayudar a la parte financiera de mi familia, lo voy a hacer con gusto, además de que no sentiría que estoy siendo una carga (en cuanto a gastos se refiere) sino que, por el contrario, estaría siendo útil y además me ayudaría a motivarme para realmente evaluar la importancia de seguir adelante estudiando para recibirme cuanto antes posible. Si bien nunca pensé en dejar de estudiar, creo que tomar las riendas y cartas en el asunto ante esta dificil situación me haría recapacitar y ayudar a que cuando pueda volver esté más que determinado a terminar de estudiar.

Por lo pronto todo quedó en suspenso. Hasta que no lleguemos a diciembre no se sabe que ocurrirá. Por un lado me gustó la idea de pensar en volver un tiempo con mi familia y tener que trabajar en el negocio de mi papá (como era su idea, para no tener que cerrarlo, mientras el vería qué poder hacer). Me llamó la atención que esta idea me gustó mas de lo que pensé, y es que saber que volvería a estar de nuevo con mi familia me hizo sentir que voy a volver a estar contenido por ellos; si bien viviendo solo no estoy mal (y mi independencia es lo que más rescato de vivir solo) creo que me afecta el estar acá tan poco acompañado. Pero bueno, las cosas no están definidas y no se sabe lo que ocurrirá. El lado malo de no seguir estudiando el año que viene es que dejaría de vivir solo, como dije (que es algo que me gusta mucho), dejaría esta ciudad con las personas que conozco (aunque no veo tan frecuentemente) y me atrazaría todavía más en el estudio (pero sería con una justificada razón).

PD: lo único que me deja tranquilo de que las cosas no cambiarán, es que (mientras siga teniendo acceso de conexión a Internet) me llevo la blogósfera conmigo a donde vaya y siempre voy a poder escribir en mi blog para desahogarme de lo que sea necesario y voy a tener la posibilidad de chatear con los cibernautas (entre ellos lectores y bloggers) con los que me siento muy acompañado y han pasado a ser una parte necesaria para mí.

3 comentarios al respecto:

Anónimo dijo...

Bueno aca estoy tratando de estudiar de nuevo, lo malo que a la noche es el unico momento tranquilo para hacerlo. Me tomo un descanso para leerte.
A mi tmb se me complico bastante el tema de la facultad, recien este año entre a una y como es de arte muchas de las materias son prticas pero me cuesta llegar a los tiempos de enmtrega. Los cambios en mi vida (trabajo, amigos, familia)me complican a veces todo, pero lo llevo como puedo y hasta ahora me va bien.
Creo que si te hace bien estar con tu flia, no hay nada que pensar, pero habria que ver si la idea de volver se ve bien por que es algo conocido, como una rutina, no se digo yo.
un beso

Anónimo dijo...

Al toque de leer me di cuenta de lo importante que es tu familia para vos; y se nota, mucho. Y está buenísimo.

Y en cuanto al tema del negocio y el estudio, es un supuesto. Creo que serviría la frase: "ocuparse, no preocuparse" (bah, no se si existe o me la inventé yo ahora, je.)

Lexis dijo...

@Joe:
Si, volver con mi familia no es mala opción. Creo que me haría bien para estar acompañado, cosa que acá a la distancia no llevo muy bien. Pero ya me había acostumbrado a mi vida de "hombre soltero", viviendo a mi modo y a mis tiempos; pero bueno, esto no es prioridad en este momento.

@Rodrigo:
Si, mi familia me importa. Además, los últimos años se han fortalecido mucho las relaciones en mi familia, y siento el agrado de haberme esforzado mucho por eso de distintas maneras. Quiero seguir disfrutando de mi familia y poder compartir mientras pueda (por ejemplo con mi papá) todo lo que no ocurrió en tiempos pasados.

Cori